Nos encanta basarnos en hechos superficiales e inferencias burdas mientras nos deleitamos con meras palabras vacías, de moralidad paradójica, que hacen aumentar la autoestima, juzgar, creernos los más óptimos, y permitirnos el lujo de que: "lo criticado ayer sea lo practicado hoy"....
martes, 27 de enero de 2009
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