sábado, 28 de abril de 2012

Nada...


Ya no es ayer; mañana no ha llegado; hoy pasa, y es, y fue,
con movimiento que a la muerte me lleva despeñado...
y sigue la lucha incesante, por intentar,
por convertir lo circunstancial en algo eterno,
sin razones, con paradojas e incongruencias,
no aceptando que lo que ayer era todo, mañana será,
nada.